El nerviosismo se iba apoderando del Bernabéu con el 1-1 en el marcador. La posibilidad de perder puntos a una semana vista de la visita al Camp Nou tenía a todos los madridistas con la tensión muy alta.
Pero llegó Ronaldo y se volvió a echar al equipo a la espalda. El cabezazo del portugués tras asistencia del argentino Di María devolvió la tranquilidad al madridismo.
El Bernabéu coreó como nunca había sucedido el nombre de Ronaldo y el portugués lo agradeció señalándose el escudo. Justo cuando Cristiano quiere prolongar su contrato con el Real Madrid hasta 2018.