"Los jugadores deben besar a sus mujeres y sus hijos y salir con la cabeza alta.
Siento la presión de saber que mis jugadores están también bajo presión. Disfruto más con la alegría de los otros que con la mía", añadió el técnico luso.
Siento la presión de saber que mis jugadores están también bajo presión. Disfruto más con la alegría de los otros que con la mía", añadió el técnico luso.
"Me duele porque la gente ha trabajado mucho para llegar. Nos faltan cuatro partidos para acabar nuestra temporada y hay que hacer seis puntos. Y estamos solos, lo hemos conseguido solos. Si ganamos el campeonato habremos hecho una buena temporada", concluyó.