Las críticas y los análisis hechos por los dirigentes del club blanco apuntan a los jugadores de Rafa Benítez como principales culpables del delicado momento que atraviesa el Real Madrid. Cristiano Ronaldo, Sergio Ramos y James acaparan ese doloroso protagonismo, pero no son los únicos. Gareth Bale también está recibiendo su porción de responsabilidad en el triste momento de forma y ánimo que atraviesa el primer equipo de la entidad madridista.
Tanto es así, que el galés ha recibido el primer mensaje en forma de toque por parte del club desde que apareciera por el Santiago Bernabéu el 31 de agosto de 2013. Siguen confiando en el galés y el presidente le continúa considerando como el jugador franquicia de la entidad para los próximos años, pero también es cierto que esperan más del ex del Tottenham.
La temporada de Bale
Ha jugado 12 partidos, en los que ha marcado 4 goles y repartido 5 asistencias
Desde la zona noble buscan más implicación por parte del galés.
En las últimas semanas se había producido un acercamiento con Cristiano Ronaldo, pero por lo visto en el terreno de juego ha resultado insuficiente. Tras unos partidos en los que parecía que todo había cambiado, la rutina se ha llevado por delante el baño de púrpura recibido, dejando entrever las lagunas que hay entre Bale y su acoplamiento al grupo.
Por el Bernabéu se sigue confiando en el galés, pero sus ausencias preocupan. Y lo que han buscado en esa exigencia que le han lanzado es lograr que conecte del todo... dos años y medio después de su llegada.A medio gasBale sigue sin mostrar el rendimiento que deja patente con Gales.
Si con su selección es la referencia absoluta, en el Real Madrid no ocurre lo mismo. Sus mejores momentos coinciden con su estancia en la banda izquierda, pero no es el lugar que más le agrada.
De hecho, Benítez inició la campaña con Bale de segundo delantero, pero el técnico cree que en esa posición el entendimiento futbolístico con Ronaldo no alcanza la cuota mínima exigible.
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