El Bernabéu acabó muy descontento con la imagen de su equipo y pitó a sus jugadores en muchas fases del partido, pero la mayor bronca se la llevó Ancelotti cuando decidió sustituir a Isco para dar entrada a Morata.
El Real Madrid había ganado todos los partidos esta temporada en el Bernabéu, pero en el derbi mostró su peor cara. La afición madridista se dejó oír contra su entrenador por el mal juego y por las decisiones tomadas desde el banquillo.
Después de casi 175 millones invertidos en fichajes, el proyecto de Ancelotti no convence. Ha pasado poco más de un mes y medio desde que arrancó la temporada, pero las dudas son evidentes entre la parroquia blanca.
