La operación Modric sigue marchando por buen camino. De hecho, está muy avanzada. Tanto que hace dos semanas se produjo una reunión en Madrid entre uno de los representantes del jugador, Mario Mamic, y responsables del club blanco como primera y positiva toma de contacto de cara al fichaje de Luka por el equipo madridista.
Modric, que se mantiene de vacaciones navegando por la costa croata a la espera de concretar su salida del Tottenham, transmitió al Real Madrid su clara intención de recalar en el Santiago Bernabéu.
La cuestión es ahora mismo puramente económica. El Tottenham se habría desmarcado pidiendo 50 millones de euros, una cantidad prohibitiva para un jugador de sus características. Sin embargo, el Real Madrid, que está muy interesado en cerrar la operación, ya tiene preparados alrededor de 35 kilos para acometer el traspaso.
No será barato, saben en Concha Espina, pero se trata de un jugador que encajaría a la perfección en lo que quiere Mourinho, un mediocentro constructor de juego que además es polivalente y puede actuar más adelantado, tanto por dentro como por fuera.
El croata tiene ofertas del Chelsea, del Manchester United y de dos equipos rusos, uno de ellos el Anzhi. Las más apetecibles desde el punto de vista económico son las procedentes de Rusia. Le ofrecen unos emolumentos que raramente podrá percibir en la Premier o en el Madrid, pero para Modric lo monetario no es lo fundamental. Le interesa más un buen proyecto deportivo que engordar la cuenta corriente.
Lo ven con buenos ojos
El entorno del futbolista cree que la operación tiene muchos visos de llevarse a cabo. La decisión del futbolista de abandonar el Tottenham está tomada. Quiere jugar en un equipo con mayores aspiraciones. Y con un deseo por encima de todos: disputar y ganar la Liga de Campeones. Ya se perdió esta temporada la máxima competición continental y no quiere volver a verla por televisión, dado que el Tottenham se ha quedado nuevamente fuera.
El entorno del futbolista cree que la operación tiene muchos visos de llevarse a cabo. La decisión del futbolista de abandonar el Tottenham está tomada. Quiere jugar en un equipo con mayores aspiraciones. Y con un deseo por encima de todos: disputar y ganar la Liga de Campeones. Ya se perdió esta temporada la máxima competición continental y no quiere volver a verla por televisión, dado que el Tottenham se ha quedado nuevamente fuera.
El agente que viajó a Madrid, Mario, trabaja para la agencia ASA International y es hijo del propietario del Dinamo de Zagreb, Zdravko Mamic. La agencia representa a casi todas las estrellas salidas del Dinamo -Corluka, Lovren, Vukojevic-. Cabe recordar que el Madrid ya se midió al Dinamo este curso en Champions, con lo que Mario ya conocía a los mandatarios madridistas.
