Rui Patricio, Joao Pereira, Miguel Veloso, Moutinho y Nani, novedades con respecto a la Portugal que se midió en Sudáfrica a La Roja.
El 29 de junio de 2010 Portugal se despedía del Mundial en octavos de final. Su verdugo, la España de Vicente Del Bosque. En Ciudad del Cabo, el combinado luso experimentó en sus propias carnes la vorágine de juego desplegado por La Roja. Ahora, casi justo dos años después, una selección portuguesa renovada busca resarcirse de la afrenta sufrida en Sudáfrica. Es mejor que entonces y está dispuesta a lograr la gran hazaña de esta Eurocopa: cargarse a la campeona del mundo.
El equipo no ha tenido una profunda transformación pero sí ha sabido sanearse de cara a esta torneo. Hay cambios en todas sus líneas, incluido el propio banquillo, y ha logrado compenetrar a los pesos pesados de la plantilla de entonces con la motivación de los recién llegados. Cristiano sigue siendo el líder indiscutible de este equipo y Pepe el jefe en el plano defensivo, pero existen ciertos matices que conviene analizar.
En la portería ha llegado uno de los relevos más significativos. Eduardo se puso bajo palos en el Mundial y el único gol que encajó en todo el torneo fue el que mandó a su selección para casa. Mantuvo imbatida su portería en un grupo con selecciones como Brasil o Costa de Marfil y fue el hombre más destacado ante España. Sin embargo, Eduardo ha visto como su suplencia esta temporada en el Benfica se ha trasladado a la selección. El prometedor Rui Patricio, tras un gran año con el Sporting de Portugal, es ahora el preferido por Paulo Bento.
La defensa del combinado luso, clave en su llegada a semifinales, también ha sido sometida a ciertos reajustes. El enfrentamiento de Carvalho con el seleccionador antes de la Eurocopa le apartó del equipo y condenó a Pepe al centro de la zaga. Ahí se desenvuelve mejor el madridista que en el mediocampo, lugar que ocupó ante España en el Mundial. Se mantienen Coentrao y Bruno Alves y la otra novedad aparece en la derecha, donde el pulmón Joao Pereira sustituye a Ricardo Costa, hombre que ocupó esa banda en Sudáfrica. El recorrido y la fortaleza física del nuevo lateral del Valencia le han convertido en una de las grandes sensaciones lusas en esta Eurocopa.
El mediocampo tampoco se ha librado de los cambios. A la desaparición de Pepe de esa zona se ha sumado en esta Eurocopa la importante presencia de Miguel Veloso y Joao Moutinho. El mediocentro del Genoa hace las veces de Pepe en esta Eurocopa y eso ha permitido ver a Meireles, único superviviente en el once titular en esta línea, jugar más liberado y ofrecer su versión más ofensiva. Moutinho, después de quedarse a las puertas de la convocatoria definitva para el Mundial, ha encontrado su oportunidad en Polonia y Ucrania. De sus botas nacen gran parte de las jugadas de ataque del combinado luso.
Jugadas que suele finalizar Cristiano Ronaldo. La gran estrella de Portugal mantiene e incluso ha aumentado su status dos años más tarde. Sigue siendo la gran amenaza lusa y el principal arma ofensiva de los de Paulo Bento. Junto a él repetirá, salvo sorpresa, Hugo Almeida. El fornido punta del Besiktas, titular ante La Roja en Sudáfrica, repetirá en el once ante la inesperada lesión de Hélder Postiga. Junto a ellos, el único cambio en esa línea de tres, el extremo del United Nani, que ha cogido el relevo del veterano Simao.
En total, cinco cambios con respecto al equipo que cayó en Sudáfrica. El estilo es similar, las amenazas más o menos las mismas pero la situación, algo distinta. Portugal llega con la lección aprendida y cargado de moral. Pero enfrente estará la España campeona del mundo, con la ambición intacta y el mismo temor que infundía entonces.