Partido jugado cuesta abajo en un Bernabéu un poco relajado. Trueba me insistía en que tenía cierto carácter de trampa y tenía su razón. El Madrid, público incluido, parecía pensar que aquello se resolvería solo. De hecho, el Bernabéu presentó unas calvas impropias de un partido de vuelta de Champions, aunque explicable desde la conjunción de la crisis con unos precios de bigote. Así que vimos un partido un poquito frío, sin cocer el área contraria tanto como suele en el Bernabéu y con algunos sustillos en contra. Pero aún así hubo goleada. Claro, que en eso tuvo algo que ver el meta Chepchugov.
En fin, que el Madrid nunca se guarda goles. Cuatro más en una temporada en la que ya va por los 130, entre Liga (88) Champions (24) Copa (14) y Supercopa (4). Dos de los de anoche se deben a Cristiano, que se pone en los 42 con el Madrid en la temporada, en 128 en los 128 partidos que lleva como madridista. El promedio perfecto de gol por partido. Ayer le acompañaron el marcador, cómo no, Higuaín y Benzema, que se sucedieron en el puesto. Entre los dos, que se reparten el tiempo, llevan 43 (21 y 22, respectivamente). La capacidad de fuego del Madrid es tremenda, más allá de su juego.
No hay duda: Madrid y Barça son favoritos para esta Champions, cuya final se juega en Múnich, y el miedo de Hoeness a que su Bayern caiga ante uno de los dos explica su frase de ayer, a cuenta de la escandalosa noticia de la deuda de nuestro fútbol con Hacienda: "Les sacamos de la mierda y los clubes no pagan", soltó. En lo que respecta al Madrid, puede estar tranquilo: su deuda con Hacienda es cero, se apresuró a comunicar el club ayer. Sus jugadores no los compra a costa de racanear con el fisco. El Barça, al que se le adjudican 48 millones de deuda, no dijo ni pío. ¿El que calla otorga?
Publicidade:
Prêmios Online e GRÁTIS é aqui. QIPREMIADO.
Nenhum comentário:
Postar um comentário