El pasado domingo no fue un día fácil para la plantilla del Real Madrid. Tras el 1-2 ante el Barcelona en la ida de los cuartos de final de Copa del Rey, la portada del diario Marca hacía saltar todas las alarmas. El rotativo filtró una tensa conversación entre José Mourinho y Sergio Ramos en la que también intervenía Íker Casillas. Más leña a un ya de por sí caldeado ambiente tras la enésima derrota ante el eterno rival. Luego llegó un baño turco que apaciguó los ánimos. Al menos el de los jugadores. Después de la victoria por 4-1 ante el Athletic de Bilbao entre pitos a Mou, algunos integrantes de la plantilla quisieron cerrar filas y negaron cualquier tipo de problema en el grupo. Marcelo, Arbeloa, Casillas o Kaká defendieron la unidad del grupo ante las informaciones vertidas que ponían en entredicho la cohesión del equipo.
Tras las opiniones de sus compañeros, Sergio Ramos, uno de los protagonistas de la agria discusión, ha querido hacer lo mismo. El sevillano, que no pasó por zona mixta tras el encuentro ante el Bilbao, ha usado su cuenta de twitter para mostrar su opinión, en consonancia con la del resto de la plantilla blanca. Nada de malos rollos.
El de Camas no se ha ejercitado este lunes junto al resto de sus compañeros. Nada más lejos de la realidad, sin querer echar más leña al fuego, pues el defensa internacional tenía el permiso del club para abstenerse de la sesión preparatoria de cara al encuentro del Camp Nou del próximo miércoles.
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