Vivimos en un mundo futbolístico donde las modas son los
“valors”, el “céspet”, la “posesióh”, la “humildat”, y el “anti-fúpbol”. No es
sólo una campaña proveniente desde Catalunya, sino que la prensa mundial la ha
adoptado. Es aquí donde muchos olvidan el porqué defienden nuestro escudo, el
porqué se dicen Madridistas, el porqué son parte de la leyenda..
Muchos dicen que ser Madridista es un sentimiento que
forma parte de su orgullo, de su pasión, e incluso, de un estilo de vida. Yo
creo que es todo eso, y mucho más. Para mí, el ser Madridista es la clave de tu
personalidad.
Creo que en todos y cada uno de nosotros, hay un gen
dominante por el cual el ser humano se conduce desde el principio de su vida:
que lo mueve a hacer tal o cual cosa, a tomar una mayoría de decisiones correctas
(como en su día lo hacía Don Santiago), a nunca dejar de luchar (como todos
vimos hacer por años a Rocky Balboa), y sobre todo, a ser exitoso (tanto como Carlos
Slim). A ése gen, le llamo “Madridismo”.
Son muchos los que desde bebés ya tienen identificado y
presumen su Madridismo. Otros, no detectan que por su cuerpo transita el gen
más poderoso de todos sino hasta la juventud o ya siendo adulto. Pero, si eres
portador, es innegable que al conocer las entrañas de éste club quedarás
completamente enamorado de sus ideas y de su filosofía. La identificación es
instantánea. La unión es eterna.
El Real Madrid es mucho más que sólo cartera y un
uniforme bonito. Es una ola de características personales que te destacan de
los demás: una persona sin garra, corazón, entrega, espíritu de lucha,
intensidad, pasión, compañerismo, calidad, autocrítica, perfeccionismo, profesionalismo,
fe y confianza en los tuyos, e incluso sin algo de arrogancia, no puede ser
considerado Madridista.
A lo largo de los años, muchas veces nos hemos quejado de
más de un jugador o aficionado que no vive de acuerdo a estas virtudes. Cuando
no falta la garra, falta la calidad, y cuando éstas dos están, falta la
confianza, por no mencionar todas.
Pero algunos otros viven demostrando por qué entrenan en
Valdebebas, y por qué visten nuestro escudo: es por que portan nuestro mismo
gen. Es a ellos a quienes les debemos de agradecer. Diego López, Varane, Xabi,
Illarra, Modric, Jesé, Bale y CR7 nunca se dejan nada mientras usan su armadura
vikinga, y además siempre lo hacen con clase.
Hay otros, como Arbeloa, Carvajal, Khedira, Isco, Morata,
Benzema o Di María, que pueden no salir en su mejor juego y aun así también
serán reconocidos por el Madridismo. Sabemos que hay días buenos y malos, pero
nunca debe de haber días flojos.
Me parece importante destacar el punto de la temporada en
el que nos encontramos. Es el momento de tratar de enmendar los errores del
inicio para no tener que pagar por ellos en mayo. Y aquí, es donde sobresale el
inmenso cambio de actitud y hasta de juego que ha habido desde la visita al
Camp Nou.
Los jugadores reflexionaron (la mayoría), tomaron al toro
por los cuernos, y sacaron de lo más profundo de su ser todos los componentes
de su gen Madridista. Y eso, combinado con el cambio de estilo de Carlo, ha
dado sus frutos. ¿Es mucho pedir que toda la plantilla, todas las jornadas,
haga lo mismo y desde un inicio?
La lección más valiosa para todos los portadores del gen,
es nunca dar nada por perdido. Ni la Liga, ni la Copa, ni la Champions. Ésta es
una guerra que pelearemos hasta el final, aunque las piernas o las gargantas ya
no den. Pero UNIDOS. Los que conocen de las leyendas de Di Stefano, Puskas,
Gento, Pirri, Juanito, Hierro, o Raúl (sólo por mencionar algunos) saben que un
jugador puede ganar un partido sólo, pero no una Liga o una Copa..
Los que nos quieren hacer dudar, son los que nos quieren
ver llorar. Los que llevamos el gen Madridista desde muy adentro, sabemos que
ése es el camino de los que se ven inferiores. Y, siendo honestos, yo también
me sentiría inferior si no fuera del Real Madrid.
Vamos ya en la vigésima jornada, a dieciocho del final.
Cincuenta y cuatro puntos por disputar, y a uno de los líderes. Estamos en
cuartos de final de Copa, por disputar la vuelta y con ventaja. A poco más de
un mes de visitar Alemania por los Octavos de la Champions.
Defender ésta camiseta, ya sea en la cancha o la tribuna,
no es un privilegio para el que quiera, si no para el que pueda con la
responsabilidad. Es por todo esto que el Madridista NACE, no se hace. De ahí
viene nuestra grandeza, de que somos un grupo de elegidos.
Y hoy, yo elijo creer en éste equipo y en su proyecto, y
también elijo ir a muerte con él. Aun siendo el minuto 90 y teniendo que
remontar un 0-3, porque creo en los míos. Creo en su capacidad, en su pasión,
en su entrega, y en su gen Madridista.
Pero, sobre todo, no me olvido de que su envidia es
nuestro orgullo!
¿Y tú?
Bendita locura es ser del Real Madrid.
@HalaDecima
Vivimos por ti, Vence por nosotros.
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