Los gunners le ofrecen un salario superior a los siete millones de euros y el jugador, que ya había desvelado en el vestuario su intención de jugar en la Premier, se marcha dejando un mal sabor de boca entre una gran mayoría de aficionados blancos que deseaban su continuidad.
Özil se convierte en el traspaso más caro de la historia del Real Madrid superando la cifra de 43 millones por Robinho cuando se fue al City.