El Real Madrid de Carlo Ancelotti comenzó pisando muy fuerte. Escoltado por Zidane, ZZ, el italiano sonrió muy poco, pero su equipo hizo justo lo contrario en el primer partido de una nueva era. El Madrid jugó muy alegre en Bournemouth. Se divirtió y le metió seis al modesto conjunto inglés, con el que no tuvo ningún tipo de sentimiento.
Es muy pronto para hablar de cambios, pero algo se puede intuir. Carlo comenzó poniendo juntos a Isco y a Özil, también a Modric, que tuvo madera de líder al lado de Khedira. En torno a ellos se movió el balón, instrumento que este Madrid va a tratar mejor. El equipo quiso jugar más, combinar hasta confundir, cocinar el plato a fuego lento. Lo que no cambia será que todo acaba en Cristiano. Él firmó los dos primeros y marcó la diferencia subiendo la marcha del equipo. El Madrid tocó y corrió, todo en uno.
Isco y Mesut se sentirán totalmente libres para hacer lo que quieran en campo contrario. Por allí, apareció mucho Carvajal, titular y valiente. Estuvo más en terreno inglés que en el suyo propio. ¿Había recuperado el Madrid al lateral o al extremo del Leverkusen?
Ancelotti se guardó a Illarra y le metió al descanso. Hubo hasta nueve cambios (sólo se mantuvieron Nacho y Carvajal) y el ritmo no paró. Los que salieron se quieren ganar el puesto. Estuvo francamente bien Morata, directo Di María, que mojó. El que también lo hizo fue Higuaín, que todavía está aquí. Hasta Kaká quiso ser feliz.
Carlo aprovechó el banco de pruebas para todo, incluso para colocar a Cheryshev de lateral izquierdo. Para eso están esos partidos, para eso y para comenzar a jugar al fútbol como quiere Ancelotti. El espectáculo debe continuar.
Twitter: CR7nation
Es muy pronto para hablar de cambios, pero algo se puede intuir. Carlo comenzó poniendo juntos a Isco y a Özil, también a Modric, que tuvo madera de líder al lado de Khedira. En torno a ellos se movió el balón, instrumento que este Madrid va a tratar mejor. El equipo quiso jugar más, combinar hasta confundir, cocinar el plato a fuego lento. Lo que no cambia será que todo acaba en Cristiano. Él firmó los dos primeros y marcó la diferencia subiendo la marcha del equipo. El Madrid tocó y corrió, todo en uno.
Isco y Mesut se sentirán totalmente libres para hacer lo que quieran en campo contrario. Por allí, apareció mucho Carvajal, titular y valiente. Estuvo más en terreno inglés que en el suyo propio. ¿Había recuperado el Madrid al lateral o al extremo del Leverkusen?
Ancelotti se guardó a Illarra y le metió al descanso. Hubo hasta nueve cambios (sólo se mantuvieron Nacho y Carvajal) y el ritmo no paró. Los que salieron se quieren ganar el puesto. Estuvo francamente bien Morata, directo Di María, que mojó. El que también lo hizo fue Higuaín, que todavía está aquí. Hasta Kaká quiso ser feliz.
Carlo aprovechó el banco de pruebas para todo, incluso para colocar a Cheryshev de lateral izquierdo. Para eso están esos partidos, para eso y para comenzar a jugar al fútbol como quiere Ancelotti. El espectáculo debe continuar.
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