El galés luciría el dorsal con el que se estrenaron de blanco Ronaldo, Owen y Benzema
Primero llegó Figo. Luego Zidane. Después Ronaldo. Más tarde Beckham. El quinto fue Owen. La nueva era empezó con Kaká. Le siguió Cristiano. Después Benzema. Luego Özil. El penútimo fue Modric... y este año toca Gareth Bale. Culebrón a culebrón, fleco a fleco, Florentino Pérez ha llenado de emociones, intrigas y vaivenes los largos y cálidos veranos desde el año 2000.
Esta vez el galán elegido para vestir de blanco es un muchacho galés de ojos azules y cuerpo de finalista olímpico de los 100 metros lisos. Florentino quiere que Bale luzca a su espalda el dorsal número 11 en el Real Madrid que viene, aunque para eso tenga que dejarse las mangas de la camisa negociando con Levy y soltar un buen puñado de millones de euros.
Al Madrid le cuadran las cuentas por Bale -entre 80 y 90 millones-, porque, más allá de su indudable calidad futbolística, las expectativas de retorno de la inversión por el galés son enormes. El jugador del Tottenham es una de las grandes estrellas de la Premier, la competición con mayor expansión comercial del mundo junto a la Champions.
El impacto de Bale
A pesar de jugar en un equipo que no tiene demasiadas posibilidades de ganar títulos, Bale se ha convertido en un icono en el mundo anglosajón. En el Real Madrid están convencidos de que se convertiría en uno de los jugadores con mayor impacto mediático del mundo si vistiera la camiseta blanca, mientras Adidas se frota las manos sólo con la idea de juntar a uno de su futbolistas más importante después de Messi con uno de sus clubes de referencia junto al Bayern de Múnich.
A Florentino Pérez nunca le ha asustado tener que pagar una cantidad enorme por un solo futbolista. “Fichar a los grandes jugadores del mundo siempre es una buena inversión”, dice siempre el presidente del Real Madrid.
La inversión total que realizó el club madridista en la contratación de las 10 grandes estrellas de los mandatos de Florentino Pérez (Figo, Zidane, Ronaldo, Beckham, Owen, Kaká, Cristiano, Benzema, Özil y Modric) es de 471,5 millones de euros, el equivalente a 78.269 millones de pesetas de las de antes, a una media de más de 47 millones por jugador.
A día de hoy, los fichajes de Cristiano Ronaldo (96 millones), Zidane (73,5) o Figo (60) están entre los 10 más caros de la historia.
El Real Madrid sabe hasta dónde puede llegar por Bale, el Tottenham también sabe hasta dónde puede pedir por Bale y Bale sabe dónde quiere jugar la próxima temporada. Todas las piezas del puzzle están sobre la mesa, desperdigadas hasta ahora, mientras todos los jugadores de la partida tratan de empezar a colocarlas disimuladamente.
La camiseta blanca con el 11, la misma que lucieron Ronaldo, Owen y Benzema la temporada de su debut en el Bernabéu, aguardará a Gareth Bale hasta el 31 de agosto a las 23.59 horas. El Madrid está dispuesto a solucionar su fichaje por la vía rápida, pero también está preparado para que el culebrón concluya en plena operación retorno. Porque por Bale todo vale.
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