El Real Madrid, vestido de verde, se paseó en la alfombra de Ámsterdam. Sudó mientras se mantuvo el 1-2, pero todo fue un espejismo. Cristiano abrió los ojos del Ajax, que se sintió capaz de empatar por obra y gracias de un Madrid que se acomodó después de 50 minutos de superioridad incontestable.
El Madrid gobernó la primera mitad y puso tierra de por medio poco después del descanso. Benzema remató con muy mala leche una jugada espectacular que elevó el francés al cuadrado con una chilena terrible. Llegó el 0-2 y el Madrid se echó al sofá. Todo había sido tan fácil hasta entonces que pensó en dejar pasar el tiempo pensando en lo que va a hacer le domingo. Casillas y Essien no se enteraron en un córner, marcó Moisander, y el Ajax se lo creyó. Pudo empatar, para que engañarse, pero Cristiano fue el que evitó el salto del guión. El 7, que fue el que abrió el marcador, firmó el 1-3 con un derechazo desde la frontal que no hubiesen parado ni dos guardametas. Un minuto después, se puso un lazo haciendo el cuarto de vaselina. Era la confirmación de la victoria madridista.
Ramos, que sólo jugó con su camiseta, fue titular, como Callejón y Kaká y el Ajax descubrió que el brasileño estaba de vuelta. Kaká correspondió a Mourinho con los minutos de calidad que echa de menos de Özil. Los holandeses no le detectaron y él se lo pasó muy bien cambiando de ritmo y tocando el balón para sus compañeros. Quién sabe si puede ser el comienzo de algo maravilloso.
► Sigue las noticias del Madrid en tu Facebook
Al Ajax no se le ocurrió contestar al Madrid. Los blancos, más posesivos que nunca con la pelota, convirtieron a Vermeer en un portero de balonmano que despejó lo que se le venía encima hasta que rompió Marcelo. El lateral robó y jugó con Benzema, que engañó a todos, nadie cerró su asistencia y Cristiano marcó en boca de gol llegando al descanso.
Karim, tras el paso por vestuarios, demostró que ya no es el delantero frío que llegó de Lyon. Su remate en el 0-2, de media chilena, sólo lo hacen los tíos con carácter. Él comenzó la contra con un exquisito control, prosiguió Marcelo, jugó Kaká y Benzema se quedó tan ancho rompiendo las redes de la portería ajacied.
El tanto anunciaba una goleada, pero ésta se hizo esperar. El Ajax acortó distancias y el Madrid dudó viéndose tan superior. Al final, tuvo que ser Cristiano el que dejase las cosas claras.
Tweet