Odegaard se queda sin récord

El debate interno sobre la conveniencia de hacer debutar a Odegaard este martes o no se terminó. Ancelotti no le incluyó en la lista de convocados para el partido ante el Schalke y el noruego se queda sin batir el récord de precocidad en un partido de Champions. A sus 16 años y 83 días, hubiera escrito su nombre en la historia de la competición, superando a Celestine Babayaro, que jugó su primer partido con el Anderlecht con 16 años y 87 días.

Se esfuma así la consecución del récord y todo lo que ello conlleva en imagen para el jugador y el club y todo el marketing asociado al hito que se podría haber desarrollado. También supone una decepción para Noruega, que esperaba ver a un compatriota en lo más alto y que esperaba esta fecha, señalada en rojo en el calendario, desde el día de su presentación en Valdebebas.

Ancelotti ya avisó antes del partido ante el Athletic que, aunque la evolución de Odegaard, que ya ha disputado cinco encuentros con el Castilla, está siendo buena, seguramente no tendría hueco en la lista con la vuelta de Modric, algo que confirmó ayer el técnico italiano. "No estará ante el Schalke pero lo está haciendo bien, está mejorando. No sé si está cerca de jugar, pero es un jugador con mucho talento", dijo. Y le dejó fuera de la convocatoria.

Y mientras en el Madrid había discusión sobre si Odegaard debía jugar o no, también en el mundo de la publicidad hay una disputa, más encarnizada esta, que tiene en vilo al prodigio noruego.

Nike y Adidas se han lanzado a por la firma de Martin Odegaard como imagen de sus empresas.

Ambas compañias están detrás de sus servicios y le han hecho saber su interés. El jugador luce, desde su etapa en Noruega, calzado de la marca Nike, lo que no significa que haya un contrato con ellos. El hecho de que Adidas sea la firma que viste al Real Madrid puede jugar en su favor, aunque la última palabra no está dicha.