Modric y Ramos al rescate

Aunque no lo parezca, el Real Madrid tiene un motivo para sonreír. Incluso en los peores momentos, siempre hay algo que lo puede cambiar todo. Contra la crisis, Luka Modric y Sergio Ramos tienen la solución. Al menos, eso esperan en el Bernabéu. El croata y el camero son la medicina que necesitan los blancos para comenzar a superar una grave enfermedad. Los dos serán titulares este domingo contra el Levante calentando de cara al Clásico del día 22 que marcará un punto de inflexión. El todo o la nada. Meterse en un callejón sin salida o cambiar el peligroso diagnóstico que tiene ahora el Madrid de Ancelotti.

El equipo ha podido evitar echarlos de menos. Modric se ha tirado casi cuatro meses sin jugar que han parecido muchos más. Regresó contra el Schalke y contó con media hora en una noche bochornosa que pudo ser trágica.

Sergio ha estado menos tiempo parado, desde que se lesionó el 4 de febrero contra el Sevilla, pero su sombra es alargada. El sevillano también será de la partida contra el Levante para levantar a 'su' Madrid. También para probarse de cara al Clásico, claro. El juicio será sumarísimo.

Los héroes de Lisboa
En los planes de Carletto está escrito que Luka juegue una hora contra el Levante. 30-60-90. Aprovechó su media hora contra el Schalke y decir que mejoró al Madrid es evidente. Apareció y comenzó a colocar las primera piedras para elevar un centro del campo derruido. Tuvo más la pelota y la jugó con más criterio. Este domingo se espera que maneje el juego durante una hora, suficiente para sacar una sonrisa a un Bernabéu de uñas. Modric jugará al lado de Lucas Silva, que recuperará el sitio aprovechando que Kroos está apercibido.

Sergio Ramos tampoco faltará en el once. La rotura del sóleo de su pierna izquierda ya es sólo un mal recuerdo. Está preparado para volver y recuperar al equipo. Su regreso perjudicará a Varane, que irá al banquillo.

El Bernabéu siempre sonríe con Sergio y Luka. Es inevitable recordar el córner de La Décima. Que ellos dos sean los elegidos para levantar al Madrid no es casualidad. Más difícil estaba esa noche. Modric saca el córner y Ramos lo remata. Siempre hay un motivo para creer.