Once partidos seguidos marcando y 19 goles. Es la mejor racha en la carrera de Cristiano, que viendo sus números año tras año resulta a priori complicado superar. Pero con el tanto que logró frente al Barcelona, de penalti, suma ya 16 tantos. A este ritmo, el luso batiría sus mejores registros en una temporada. Datos de sobra para que el Granada le vigile más de cerca si cabe.
Porque Ronaldo es más Pichichi que nunca, con siete goles más que su más inmediato perseguidor, Neymar, y con el gol entre ceja y ceja. De hecho, no ha dejado de anotar desde que arrancó la Liga, frente al Córdoba en el Bernabéu, con un tanto. Desde entonces, el luso no ha faltado a su cita con el gol. Solo se quedó en blanco frente a la Real en Anoeta, donde el equipo perdió, por cierto, pero es que el luso no jugó aquel partido y prefirió tomarse un respiro para recuperarse de sus molestias.
El descanso le vino de perlas. Había marcado ya al Atlético en el Bernabéu, aunque no pudo evitar la derrota. Después de su parada, llegó el Basilea en Champions (1), Deportivo en Riazor (3), Elche en casa (4), Villarreal fuera (1), Ludogorets en Sofía (1), al Athletic en el Bernabéu (3), triunfo frente al Levante en Valencia (1), Liverpool en Anfield (1) y el Clásico (1).
La racha del Real Madrid se alarga por tanto desde la derrota frente al Atlético en casa. Desde entonces, Cristiano y su equipo han ido de la mano en su camino triunfal.
Cara y cruz
Granada puede ser la próxima víctima de Cristiano. Un escenario que nunca olvidará el portugués puesto que debe ser en Los Cármenes donde anotó el único gol en propia puerta de su carrera al batir a Diego López de cabeza. El Madrid perdió con ese gol del luso. Una temporada antes, el Madrid se había impuesto (1-2) con un tanto de CR7 de penalti.
Ronaldo tiene motivos para seguir la racha. No solo por los objetivos del equipo, que sigue a un punto del líder, el Barça, pero que quiere aprovechar los efectos del Clásico para continuar con la escalada y asaltar el primer puesto cuanto antes.
También mira de reojo Cristiano el Balón de Oro, galardón que ya alcanzó la temporada pasada y que aspira a repetir. Una vez conocidos los 23 nominados, el portugués sabe que estos últimos meses cuentan y mucho para ser elegido mejor jugador, sobre todo a la hora de competir con los rivales que llegaron más lejos que él en la Copa del Mundo.
Platini dijo que el premio debería ser para un alemán por haber ganado el Mundial. Cristiano quiere quitarle la razón con goles.
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