Hay jugadores que trascienden al balón para convertirse en iconos. Cristiano Ronaldo, el que más. Más que un futbolista, es una multinacional. Chicos de todo el planeta sueñan con él. Le imitan. Se compran sus botas, su camiseta, su gorra y hasta sus gayumbos. Se visten como Cristiano, se peinan como Cristiano y se ponen pendientes como CR7.
Ronaldo es el rey de redes. En Facebook, el luso roza los 77 millones de fans y saca una distancia sideral a Messi, que supera por poco los 55 millones. Después, el futbolista pionero del marketing, David Beckham, que supera los 36 millones. Le siguen los brasileños Kaká (26.897.595) y Neymar (18.867.709), y el inglés Rooney, con 17.739.338
CR7 también extiende sus redes por Twitter con más de 25 millones de followers , siete más que Kaká, 15 más que Neymar y 17 más que Ronaldinho o Rooney.
El impacto planetario de Ronaldo le convierte en el reclamo ideal a 72 días del Mundial. Por eso Nike le ha elegido como imagen de la campaña que lanzará con miras a Brasil. La firma deportiva que viste a CR7 y a la selección de Portugal ha lanzado una nueva camiseta con motivo del centenario de la Federación Portuguesa de Fútbol.
A Ronaldo le encanta: «Es hermosa, simple y tiene detalles que respetan la historia de Portugal». ¿Qué detalles? Por ejemplo, el cuello en rojo oscuro y verde, los colores de la bandera portuguesa. O una esfera armilar -la herramienta de navegación que utilizaban los exploradores portugueses- en homenaje a la tradición marinera de nuestros vecinos.
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