Siete años después, Rosell sabe que Iniesta sigue manteniendo su pasión por el Madrid. Su familia respira madridismo por los cuatro costados, y si el Barcelona no le pone encima de la mesa un contrato que considere acorde, Iniesta no descartaría marcharse al Bernabéu.
El presidente azulgrana ha visto como el héroe de Sudáfrica ha rechazado la primera oferta de renovación; considera que es insuficiente, y que no se amolda a lo que merece por el fútbol desplegado en estos últimos años. Quiere un reconocimiento mayor.
Según fuentes cercanas al Barcelona, el contrato de Iniesta rondaría los 13 millones de euros, cifra que Rosell no parece muy dispuesto a pagarle, por el momento.
Lo mismo ya ha pasado con Figo, que ha salido del Barcelona para el Madrid, como un traidor.
