
Asier Illarramendi está al caer. El fichaje del mediocentro realista se encuentra en la recta final y se podría cerrar incluso la semana que viene. El campeón de Europa sub 21 le costaría al Madrid 30 millones de euros, el precio de su cláusula. Pero sin ser una operación de pago de cláusula, es decir, con un acuerdo amistoso y no hostil.
De este modo, habría acuerdo con la Real y el club blanco se ahorraría el pago del IVA. Además, no dañaría a un club con el que mantiene buenas relaciones, como es el que preside Aperribay, que se enfrenta a unas elecciones a la presidencia en los próximos meses.
Tanto han avanzado las negociaciones que los clubes ya están discutiendo la forma de pago de los 30 millones, dado que la Real no negocia por menos dinero que el fijado en la clásula del jugador. El Madrid quiere hacer ese pago de 30 kilos (o 27 más objetivos) en dos o tres plazos, al estilo de lo que ha hecho con el Málaga en el traspaso de Isco. Mientras que la Real Sociedad quiere que el pago se realice de una sola vez y al contado.Viene de lejos
Los primeros contactos entre el Madrid y la Real y entre el club blanco y el jugador empezaron en el mes de enero. Fue una primera toma de contacto que se ha ido intensificando. El Madrid hizo una primera oferta a la Real de 20 millones que fue rechazada.
La subió a 20 kilos y la posibilidad de incluir algún jugador y la respuesta del club blanquiazul fue la misma, negativa. Luego el Madrid ofreció 25 millones de euros y de nuevo se llevaron un no.
Al final serán los 30 millones de la cláusula, tras una larga negociación entre los dos clubes.
El entorno de Illarra le ha hecho ver que, pese a que su gran ilusión era aguantar un año para jugar la Champions con la Real, corre el riesgo de que el año que viene el Madrid fiche a Gündogan y se le escape ese tren. "Y trenes así solo pasan una vez en la vida", le han venido a decir.
Para Ancelotti y Zidane, este es un fichaje fundamental, porque es donde más carencias tiene la plantilla. Si al final no se cerrara, la opción B sigue siendo Kondogbia.
A Illarra le hicieron contrato profesional el año pasado y gana 600.000 euros. Este año alcanzó casi el millón de euros con los pluses por llegar a la Champions. La oferta del Madrid supera esos números: 2,4 kilos el primer año de su contrato e irían subiendo cada temporada. Y Bahía, la empresa que le representa, ya ha aceptado esas condiciones.
Pendientes de Íñigo
La Real ya se ha hecho a la idea de su marcha y cuenta con dar más protagonismo a Rubén Pardo, por quien también se interesó el Madrid el año pasado. La marcha de Illarra hará difícil la salida de Iñigo Martínez. El Barcelona se ha interesado por él como plan B a Thiago Silva. La cláusula es de 30 millones y el Barça no quiere pagar tanto.
El jugador se encuentra en Menorca de vacaciones y volverá a los entrenamientos el día 11. También de vacaciones está Butragueño, pero en San Sebastián, visita que ayer provocó bastantes suspicacias.
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